Los campos de Cherry

Después de doblar la litografía hasta dejarla muy chiquita y ponerla en mis Manos, Rogelio me dijo que cuando la guerra terminara nos veríamos aquí, se subió al tren y desde entonces no lo he vuelto a ver. -Dijo al gato sentado a su lado.
Frente a ellos el paisaje era verde y estaba moteado de flores rojas y amarillas, la vegetación se alzaba tan lejos y alta que era casi imposible mirar el horizonte. Se abrieron camino entre los campos de flores y ella gritó ¡Rogelio! Pero sólo los embriagantes árboles y las plantas balanceándose la saludaban. –¡Despierta! maulló el gato. Habían pasado horas y Rogelio no llegaba. Al abrir los ojos, Cherry sólo vio manchas verdes, rojas y amarillas que la cubrían. –¡Rogelio! Gritó de nuevo. Las manchas se balanceaban. –Disculpa Cherry, tienes que despertar ¡escucha!
Los colores se embarraron en el horizonte mientras ella tiraba hacia atrás con desesperación. De pie en su habitación, Cherry escuchó el canto de las aves mientras su gato, subido en un mueble, arañaba una litografía de Gustav Klimt pegada en la pared.

1 esencias más:

--writer soul-- dijo...

ummm... nop... es la 4a vez q lo leo... ¿q te parece si te apiadas de mí y me lo explicas? y no me has dicho qué te dijeron en clase de Alinne... ¡¡por cierto!! el de la selva y el jardín o bueno, el anterior... ¡me encantó! :D

¡¡Te quiero Annannu!!

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