Un cuadro en la pared

Siempre estoy cantando y no me doy cuenta, y los gatos me miran bailar si tomo café en silencio cuando, al aroma de la mañana, todas las canciones se vuelven reales. Después el tiempo regresa y la música se esconde en mí. Soy un gato que observa, una mujer que calla, dejando con pasos las palabras, huellas de tinta azul que buscan al original.
Nubes púrpura cubren la cuidad, no las vemos por que es tarde, y yo me vuelvo parte de este cuadro, y tú desde el marco de una ventana, me observas escribir.