Pachuqueada

Los días de esta semana han demostrado que en la madrugada mi ánimo canta, se levanta, carga baterías, se altera, escribe, brinca, se abstiene de tomar café... pero como todo este asunto lleno de profundidad seguramente sobrepasa a quien lo lee, me reservaré los detalles. El mencionado comportamiento no es una fórmula, sólo muestra aquello que ha sucedido durante estos tres días mientras mi cuerpo se repone por haber Pachuqueádome el fin de semana. Cualquiera que haya vivido ya una experiencia similar a esta que viví Pachuqueada -que evidentemente no se le aproximaría ni un año luz, pero asiento comprensivamente ante sus humildes recuerdos- podrá cerrar los ojitos y estremecerse ante el recuerdo de un clima tan amable y acariciante como el de "la bella airosa"... permítanme lectores un momento, voy a cambiar el cd que estoy escuchando...
...Así es, no dormí, no hallé un techo para ocultarme del sol en todo el día, no me bañé, no sospechaba que en la tarde el viento me rasgaría las entrañas (por decirlo de alguna manera) ni que me perdería de comer un paste de carne con papa; lo que pasó fue mucho mejor que si hubiera logrado suplir cualquiera de esas necesidades (sobre todo la del paste) y muchas otras que juntamente sufrimos (como la de... oh... es tan terrible). Hay cosas tan esenciales que son invisibles para los... ¿ah?... Ah sí, hay cosas tan esenciales que sobrepasan el cansancio, tu limitado entendimiento y ese sol que hace ver la cara más interesante de lo que ya está, en mi caso sólo se bronceó... jojo...
Comparado con los viajes que me esperan en un futuro, este resultó beningno en extremo, vi cosas increíbles (y no me refiero a los jóvenes, pues ninguno era comparable al que se quedó aquí), ganamos, actué en un drama, estuve, cuando pude haberme quedado, deseando que algo pase conmigo.

Si a algún neuro transmisor tuyo se le ocurrió el capricho de hacerme ver muy presumida ante tus ojos, y de paso le creíste, eso es porque tienes razón y más que nada porque estás chavo.
¿Ya escucharon el cd de Juno? Me gusta.

1 esencias más:

MoiZés AZÄÑA dijo...

Madrugada. No cabe duda de que me siento en la madrugada, pero para vivir a esa hora donde la mayoría duerme tengo, inevitable, cambiar mis horarios, tal vez acostarme más temprano y levantarme en plena hora de silencio; quizá no dormir y amanecerme. Lo último es lo que en general he hecho pero de la mano de tazas de café sumamente cargado, entonces podía librarme del sueño y hacer lo que tanto me agrada. Sin embargo, ayer no hice lo mismo. Hoy tuve examen y no había estudiado de verdad, lo única alternativa: amanecerme. Pero a las doce ya no podía más, me acosté un segundo a mi cama y dormí profundamente. El frío me levantó a las cuatro de la mañana y me puse a repasar; más un duchazo, más tarde el examen, más tarde sin querer visito este espacio. Me levanté sin tu existencia, me acuesto habiéndote leído.

Abrazos.


Abrazos.

AZAÑA ORTEGA

Publicar un comentario

Vainilla con...